Situado junto al decumano máximo, el uso de este edificio siempre ha presentado dudas. Los primeros estudios hablaron de que estábamos ante la basílica de la ciudad. Su posición en el foro y su planta eran dos aspector en los que se apoyaron las primera teorías que cayeron en desuso con el avance de las excavaciones. Posteriormente se apostó por señalar que estaríamos ante un edificio de caracter comercial, una lonja, según defendía José María Álvarez hasta hace poco tiempo. Sin embargo, la existencia de un gran mercado al otro lado de la calle deja sin mucho sentido esa propuesta. En la actualidad se apunta a que estaríamos ante el templo dedicado a la Pietas Augusta. Una inscripción aparecida en la que se habla de la reparación de dicho templo da fuerza a la idea de que estaríamos ante un espacio dedicado al culto imperial.

El edificio se presenta en torno a un patio central con portico de columnas en tres de sus extremos y lo que sería el templo en el restante. En los muros laterales contó con hasta tres hornacinas y en el portico más proximo al decumano, pudieron situarse dos estatuas sobre sendos pedestales de los que se conserva su base. A nuestros días han llegado tenues detalles de la pintura con la que estaban recubiertos los muros interiores. En el lado opuesto al acceso, que sería a través de un cardo, se situa el templo en cuya cella se encontraría el elemento de culto.

Se sabe que el edificio fue reformado en más de una ocasión según han desvelado excavaciones recientes tras haber quedado a medias las últimas realizadas en la zona.

Interpretación. En líneas generales hay poca discusión sobre la fisonomía de este edificio. Los plintos en los que se apoyaron las columnas nos permiten suponer con relativa certeza la existencia de los pórticos en torno a un patio central.

Sobre la cella y la ornametación de su entrada no hay demasiadas certezas. No han llegado a nuestros días demasiados restos arquitectónicos por lo que modelos de otros edificios similares servido de ejemplo para esta interpretación.

En la imagen contigüa puedes ver el estado actual del edificio tra ssu puesta en valor, y una interpretación de cómo pudo ser en el S.I dC,



Pese a que el edificio ha llegado a nuestros días bastante arrasado, han aparecido restos significativos que han servido para plantear distintas hipótesis. La inscripción que recoge la reparación de un templo dedicado a la Pietas Augusta, una de las siete virtudes del emperador, ha resultado definitiva para concluir que estamos ante un edificio dedicado al culto imperial. En la zona también apareció una inscripción dedicada al emperador Tito.