La cavea o graderío del teatro romano de Regina es uno de los elementos mejor conservados del edificio. En conjunto, la cavea ofrece un diametro total de 53 m y un radio de 26, unas dimensiones bastante considerables, que superarían a las de otros teatros de la Bética. Contaba en su origen con diez filas de gradas de piedra arenisca, de la que se conservan completas las tres primera, parte de la cuarta y algunas zona de la quinta en la zona central de la cavea. La primera de las particularidades que presenta el graderío dle teatro de Regina se observa en la primera grada hay una especie de descansillo en forma de balteus de 0,43 m de altura y 0,30 m de huella. Serviría de elemento separador entre las gradas y la poedria que se desarrollaba en le perímetro de la orchestra.



¿Velarium?

En la primera fila y en el balteus se observan unos orificios cuya función presenta varias hipótesis. Podrían corresponderse a un uso posterior del recinto ya que la zona pudo ser un establo de la alquería de San Pedro de Villacorza. Sin embargo, la regularidad de su ubicación y su cuidada realización han llevado a los arqueologos a determinar que estarían relacionados con los lugares en los que se ajustarían los vientos del velarium, una especie de gran lona que cubriría parte de las gradas del teatro para paliar los efectos del calor y las altas temperaturas en los veranos de la campiña extremeña. Otra posibilidad apunta a que estarían relacionados con la presencia de algun elemento de cierre o separador entre la grada de honor y el resto de localidades.


Parte central del graderío

Acceso superior a la cavea


Capacidad
del teatro

La cavea del teatro de Regina estaba compuesta por cuatro cunei que estaban separados entre si por unas escaleras (scalaria) de 0,75 m de ancho y 0,35 de huella. Atendiendo a las dimensiones de los cunei se ha determinado que el teatro tendría una capacidad para 800 espectadores. Dicho aforo podría ser superior si, como especulan los arqueólogos, la zona más elevada del teatro, habría albergado una infraestructura destinada a la colocación de gradas de madera como tenían otros teatros como el de Verona o el propio anfiteatro Flavio de Roma. No han aparecido evidencias que confirmen esta posibilidad. Tampoco parece que el teatro de Regina estuviese coronado por un espacio porticado como se puede ver en otros teatros del imperio como el de Cassino o el de Vienne.En los trabajo realizado en esa parte del edificio, no se encontraron restos de cimentanción, pilares o columnas. Los muros que cierran el teatro tampoco han aportado excesiva información al respecto. Si presentan algunos orificios, distribuídos con cierta regularidad, que fueron realizados en el momento de su construcción. En algunos sillares de la grada han aparecido diversos grafitos que podrían estar relacionados con la numeración de la localidades. No es la única teoría al respecto.




Accesos


El público accedía al recinto a través de cuatro vomitoria que no están en concordancia con las escaleras que separan los cunnei. Los vomitorios se estructuraban en dos alturas para atender a distintas partes del graderío. Desde la calle se accedía a través de rampas de tierra apisonada como se ha podido comprobar en distintas escavaciones.



Muro situado detrás de la cavea

¿Escalera que darían acceso al graderío superior?.



Fuente: 2007: José María Álvarez Martínez y Trinidad Nogales Basarrate: “Teatro romano de Regina” en Dioniso. Annale della Fondazione INDA nº6, Istituto Nazionale de Dramma Antico, pp. 344-357.

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