La scaenae frons del teatro de Regina comprende un basamento, de 3, 23 m. de altura en opus incertum, coronado por una suerte de estilobato, de 0,70 m. de anchura, sobre el que se disponían las columnas que sostenían el entablamento. Aquéllas descansan directamente sobre plintos, en realidad sillares establecidos a tizón. En la pared del fondo de la scaena, de unos 7 m. de altura, se abren las tres valvae que dibujan en planta y alzado exedras casi semicirculares. La valvae regia ofrece un diámetro de 6 m. en tanto que las laterales (valvae hospitales) son de dimensiones más pequeñas.
La longitud total de la scaenae frons es de 39,40 m. y el espesor del muro que la forma alcanza 3,50 m. Por su morfología, la scaenae frons del teatro de Regina obedece a una tipología bien característica de los teatros del Occidente del Imperio, con triple reentrante en la zona de las valvae y una estructura cerrada procurada por los parascaenia. Se trata de un modelo constructivo que aparece ya en obras de época augustea y que se desarrolla ampliamente durante el siglo I d.C., tanto en época julio-claudia como flavia.


Particularidades

Dentro de su concepción realmente canónica, el teatro reginense cuenta con otros elementos bien notables como el parascaenium y la basílicae que definen mejor su frente escénico. Dichos ámbitos flanquean, prolongándolo, en el caso de los parascaenia, el pulpitum y se alinean perfectamente con el frente escénico, rebasando su fachada para llegar, como sucede con las basilicae, hasta la del postscaenium . El estado de conservación de estas partes del teatro reginense es bueno y ello ha posibilitado que se pueda tener una idea de su organización interna. Las basilicae tenían salida hacia la calle, dado su carácter de recibidor del público. En una de ellas, la septentrional, se hallaron, numerosos elementos de la arquitectura del teatro: fustes, comisas, un capitel... que se utilizaron como material de cimentación en un afán de nivelar el suelo de lo que fue la ermita de San Pedro de Villacorza, cuya construcción ocupó parte de aquel lugar. En la del lado opuesto, el meridional, apareció una interesante ara, dedicada al genius Oppidi por un decemuir maximus.


Modelo común en el Imperio

Esta concepción canónica, casi de manual, del teatro reginense, no es, como puede suponerse, un ejemplo aislado en la arquitectura hispanorromana que sigue al punto, con las variantes que se quieran, los postulados de la arquitectura itálica. En este sentido los teatros de la Península Itálica que presentan este esquema en el frente escénico son, entre otros, el de Volterra, de época medio-augustea y con reformas posteriores, que contaba con sendos parascaenia y una basilicae, el referido teatro de Gubbio, con sendas basilicae más que parascaenia, Vicenza, muy similar por la disposición del frente escénico, e incluso del postscenio al de Regina y que, al parecer, contó con parascaenia y basilicae.
También lo reproducen otros teatros de la Galia y del Norte de África por citar zonas cercanas. En la Península Ibérica el teatro de Sagunto, edificio similar al de Regina en cuanto al frente escénico e incluso al postcenio, con basilicae, prácticamente con la misma disposición que las reginenses, orientadas hacia el postscaenium, sobrepasando ampliamente la fachada escénica. De la misma manera, el teatro de Clunia ofrece una estructura muy similar a la de Regina, pues el esquema de sus parascaenia, según la interpretación de Palol, explica su organización interna, en la que se contemplaba una subida a los tribunalia situados sobre los itinera de acceso a la orchestra.


El postcaenium

El postscaenium presenta una longitud superior a los 40 m. y contempló un espacio cerrado por un muro, pero sin pórtico, ni jardín como en el caso, por ejemplo, del de Mérida. En su parte izquierda se ubica una escalera de 1,27 m. de anchura formada por cuatro peldaños que servía para acceder al tribunal existente sobre el parascaenium y el iter del lado izquierdo, como sucedería igualmente en el lado derecho. Junto a la referida escalera existe un pasillo que comunica el postscaenium con el escenario. Todo el frente está ocupado por seis hornacinas, de desiguales dimensiones, formadas por un paramento de opus incertum con cinta de mortero en las juntas. Una cornisa de piedra arenisca, de la que pudimos recuperar diversos fragmentos en nuestras excavaciones, coronaba este frente ciertamente de aspecto monumental. Este esquema de hornacinas tiene paralelos muy claros en algunos teatros de la Cisalpina como el de Vicenza, Trieste, el de Vaison la Romaine, o Cartago. En la Península Ibérica se aprecia perfectamente en Itálica, cuyo frente escénico era también similar al que nos ocupa. En cuanto a la presencia de escaleras de acceso a los tribunalia ubicadas en el postscaenium, son conocidos diversos casos como el de Volterra, en cuyos parascaenia, estructurados en dos pisos, existían las referidas escaleras, por tanto muy similar al de Regina, o Trieste, donde se han podido extraer datos de interés sobre los tribunalia y su función.

Fuente: 2007: José María Álvarez Martínez y Trinidad Nogales Basarrate: “Teatro romano de Regina” en Dioniso. Annale della Fondazione INDA nº6, Istituto Nazionale de Dramma Antico, pp. 344-357.