Una villa agrícola y un distrito alfarero ‘renacen’ en la ciudad romana de Regina
Arqueólogos de Viena (Austria) y Marburg (Alemania) han localizado una villa agrícola y un distrito alfarero de la ciudad romana de Regina, en el entorno de Casas de Reina (Badajoz), además de obtener evidencias sobre el origen y la vida cotidiana de sus ciudadanos.
El proyecto ‘Regina y su territorio’ puesto en marcha por las universidades de Viena y Marburg ha llegado a su fin cumpliendo el objetivo marcado: conocer detalles sobre cómo se relacionaba Regina con el entorno que controlaba. En la última campaña los trabajos se han centrado en tres localizaciones y en todas ellas los resultados han sido positivos, según ha informado este jueves el Ayuntamiento de Casas de Regina en un comunicado.
Las conclusiones preliminares apuntan a que en los dos primeros siglos de nuestra era Regina estaba perfectamente articulada con su territorio y todos los recursos que había en la zona eran explotados de una manera coherente por los romanos. En una finca próxima a Casas de Reina se ha localizado un distrito alfarero junto a la calzada que unía Augusta Emérita con Córduva e Itálica. Los restos en superficie y los datos del georadar han permitido constatar la existencia de varios hornos en la zona, además de recuperar numeroso material relacionado con la producción alfarera.
Según Víctor Martínez Hahnmüller, arqueólogo de la Universidad de Viena, han encontrado restos que confirman la existencia de un taller de cerámica de ‘terra sigillta’ y de ánforas. «Nos hemos encontrado también con cerámica preimperial, lo que nos permite pensar que estamos ante un alfar mucho más antiguo de lo que creíamos en un principio, lo que nos lleva a valorar la posibilidad de que los orígenes de la ciudad podrían anteriores a lo que se viene apuntando», ha añadido el arqueólogo. El yacimiento localizado tuvo dos fases de ocupación.
La primera relacionada con la industria alfarera y la segunda con la agropecuaria. A esta etapa corresponderían las dos fosas vertedero que se han excavado y que han proporcionado numerosa información en relación a la vida cotidiana. Lo más llamativo ha sido la aparición de huesos de espina de atún que viene a confirmar la conexión entre Regina y el sur de Hispania, lo que se constató hace dos años con el hallazgo deánforas de salazón.
Además, han aparecido utensilios de pesca como anzuelos, además de amuletos, hebillas, recipientes de cristal, una llave y sobre todo mucho material cerámico. Los arqueólogos también han destacado la aparición de un fragmento de sigillata con un inscripción hecha a mano con el que podría ser el nombre de su dueño: Nonus. Los investigadores estudian también otra cerámica con una inscripción griega que evidencia la multiculturalidad de Regina en el siglo I de C. En la última semana de la campaña se incorporaron al trabajo los arqueólogos de la Universidad de Marburg, que gracias al georádar han localizado una villa romana de uso agrícola, a unos tres kilómetros de Regina. Para Felix Teichner, profesor de la Universidad de Marburg, «los resultados son sorprendentes».
«Tenemos indicios de bases de columnas relacionadas con la parte de la vivienda y gracias a la geofísica hemos encontrado un especio rectangular bien definido con un patio central de más de 50 metros con varias habitaciones en sus extremos», ha explicado. Los yacimientos descubiertos hasta la fecha en este proyecto estuvieron relacionados más con la importación de minería o de aceite, pero ahora se apunta a la posibilidad de que Regina fuera también un importante núcleo exportador de alimentos. «Es factible pensar que desde aquí se exportaban productos agrícolas como aceite para la población de Augusta Emérita», según Teichner. En el Cerro de las Nieves de Reina se han centrado un año más las prospecciones en superficie.
El equipo del catedrático de Arqueología de la Universidad de Viena Gunter Schorner ha recopilado numeroso material relacionado con los orígenes la ciudad. Regina se fundó en el cerro y los romanos la trasladaron al llano cuando la zona quedó pacificada. Del enclave primigenio este año se ha localizado parte de la muralla perimetral y gracias al material en superficie se han podido constatar y confirmar distintas fases de ocupación previas a la conquista romana. Este proyecto ha contado con el apoyo de la Fundación de Estudios Romanos y el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, además de la Diputación de Badajoz y la Junta de Extremadura.